Casados con cama afuera, divorcio en puerta

 

Tengo amigas que han renunciado al proyecto de la convivencia con la certeza de que antes que estar solas o vivir peleando es mejor volver al bolsito del fin de semana y pactar una semi monogamia. Puede ser una receta eficaz para combatir un divorcio anticipado y relaciones complicadas, afirman algunos psicólogos especializados en vínculos. Y sí, nada mejor que estar en casa a las anchas sin tener que compartir el baño, el control remoto ni negociar quién lava los platos, y hacer lo que nos dé la gana sin reproches ni roces . Pero aunque muchas parejas lo practican para salvarse del desgaste doméstico, lo que los estadounidenses llaman living apart together, léase, juntos pero no revueltos, puede resultar el mismísimo comienzo del fin.

andar en casa como se me dá la gana.themarveloustalkingmachine 

Según las estadísticas de los sociólogos Malcolm Brynin y John Ermish, autores del estudio Changing relationships, después de cuatro años viviendo separados el 45% de estas parejas rompen, el 35% deciden convivir de nuevo y solo el 10% se casa.  Se cree que hoy en los Estados Unidos el 7% de los matrimonios no comparten el techo, salvo los fines de semana y alguna que otra “visita higiénica” los días hábiles. Los que entran en la variante son la mayoría mujeres y hombres de más de 40 con antecedentes sentimentales y que antes de romper una nueva relación estable asume el riesgo que supone mantener dos casas y no tener sexo a mano, algo que invita a la infidelidad, dicen los autores. Sin dudas.

Pero finalmente para qué estar en pareja, si no estamos a la par, haciendo el sacrificio de ceder y negociar, tal como juramos o nos propusimos el primer día…