Abusar de la pastillita azul puede causar disfunción

 

VIAGRA, o VIejitos- AGRAdecidos, decían los maliciosos, en tono de burla. Pero, ojo: el tiro puede salir por la culata…

Si bien al principio la célebre pastillita azul, o Sildenafil, fue una suerte de “empujoncito” para hombres de cierta edad con problemas de libido, con el tiempo supimos que muchos jóvenes, incluso muy jóvenes, también recurrían al fármaco con el fin de batir récords en la cama. Cuestión es que un grupo de científicos acaba de alertar a esa población masculina de entre 18 y 45 años que, lejos de padecer disfunción eréctil por una causa orgánica, consume la pildora en forma “recreativa”.

estás preparado, corazón? ohshitsalem via loverofbeauty via lavitaebela

Un trabajo realizado en la Universidad de Texas (EEUU) mediante encuestas virtuales a unos 1200 jóvenes universitarios, demostró que consumir Sildenafil sin necesidad supone un factor de riesgo para desarrollar luego problemas de erección de causa psicológica. En otras palabras, tomarla en exceso puede hacer que, cuando te falte, la “normalidad” te frustre…

“Los consumidores sin motivo, comunican cifras mucho peores de satisfacción sexual. El consumo recreativo de estas sustancias genera mucha ansiedad anticipatoria, que puede explicar falta de autoconfianza que lleva a la insatisfacción” explicó uno de los autores del estudio.”El efecto del consumo de estos fármacos produce erecciones de más dureza y duración que en condiciones normales, sin que esto implique que se deba entender como el estándar. Por tanto, otra posible explicación a esta frustración entre los jóvenes consumidores recreativos sería que, de alguna manera, juzgan sus erecciones naturales en ausencia del efecto de la pastilla como de menos calidad (cuando, en rigor, son normales) lo que genera gran malestar y frustración. El consumo de estas fármacos sin control médico y sin una causa justificada puede generar expectativas poco realistas y modificar los estándares de comportamiento sexual, provocando ansiedad de ejecución, falta de seguridad y confianza, pudiendo provocar problemas reales de erección”, remató el urólogo Juan Ignacio Martínez Salamanca, consultado por el diario El Mundo, de España.

Todo es circular en esta vida, digo, porque probablemente la “demanda” mundial de orgasmos haya desatado este consumo abusivo del fármaco por parte de los hombres jóvenes que, como muchas mujeres, creen que la sexualidad es eso que ven magnificado en la tele o en el cine. Y nada más lejos…