Los escenarios del sexo más arriesgado

 

Es divertido tener sexo en el balcón y mirar para abajo cómo pasan los autos. El sexo hay que vivirlo como uno tiene ganas, nadie puede juzgarte” decía días atrás una conocida vedette.

Claro que es lindo tener sexo, que nadie te juzgue y hacerlo donde quieras, pero sabemos por las noticias lo peligroso de alentar a imprudentes y aventureros. ¿Cuántos casos conocemos de parejas que acabaron estrelladas en la planta baja? Según los sexólogos es saludable cambiar de escenario tantas veces como lo pida la imaginación por que eso ayuda a que la rutina no arruine un vinculo, sin embargo que Buenos Aires no es una ciudad segura para revolcarse en cualquier lado, además de que algunos espacios tienen sus contras. He aqui una lista de observaciones para tener en cuenta a la hora de hacer la perfomance fuera de casa:

En el auto: En el auto si es grande y cómodo, una caminoneta, o las personas no son demasiado altas, entonces sí es una buena opción, cuidando siempre de no confundir el freno de mano. Muchos tienen esa fantasía y yo enseguida recuerdo la oscuridad del Guindado de Palermo y los autocines de provincia, especiales para las noches de invierno, porque cuando se empañan los vidrios no te ve nadie y de paso evitás multas. Hay que esperar el verano, cuando el gobierno porteño reponga el proyecto de los autocines, o bien pedirle permiso a la gente de la zona roja, en los Bosques de Palermo.

cuidado con el agua viathemarvelous 

Pileta. Ahora que viene el calorcito tienta la idea de sumergirse en la pileta, de noche o de día, pero hete aquí que el agua es el peor lubricante de todos, la fricción puede lastimar o irritar los genitales, más si el agua tiene demasiado cloro

Cine. En la oscuridad de la última fila no te ve nadie, y si los asientos tienen respaldos altos éstos harán de muralla. Eso sí: siempre hay alguien que te copia la idea, así que hay que ver con cuántas personas se compartirá el sector. Tampoco hay que olvidar que pegada a la linea de butacas suele estar la cabina del proyector, con el técnico adentro. Y lo importante, si vas a hacerlo, es respetar el silencio de la sala durante la proyección, asi que ni gritos ni gemidos.

En la calle. He visto a mucha gente escondida entre los arbustos de parques y plazas practicando dogging, lo que incomoda en estos casos es la abundante deposición canina, especialmente en Palermo. No sé, me parece que hay que tomar precauciones, llevar alguna lona y en verano repelente para mosquitos. Lo mejor es ir a lugares oscuros, lo que no deja de ser peligroso teniendo en cuenta los altos niveles de delicuencia de esta ciudad. En todo caso, a la lona y al repelente habría que agregar un gas paralizante de bolsillo

Los baños públicos. Históricamente la mayoría de los baños pùblicos en América latina son roñosos. Los de bares, restaurantes o antros de baile, donde hay música, desorden y movimiento y no se sabe si alguien va o viene, son los peores: circulan borrachos que hacen pis fuera del sanitario, gente que vomita, pañales tirados, puertas sin traba y en fin. Creo que no da, sí en el baño púbico de algún hotel o de un shopping, pero tampoco

El avión. Con tanta seguridad a bordo, por los atentados y demás, el mítico baño unicado casi en la cocina de la nave y el localizado entre las dos clases (turista y business) representa un verdadero desafío, salvo en un vuelo de cabotaje en Argentina u otro pais de la región. Igual, cuando el vehículo entra en tormentas o zona de cumulus y lleva varias horas en el aire, el movimiento brusco de la nave suele agitar el contenido del sanitario, salpicando alrededor. Sé de lo que hablo….