La canción que escuchás durante el sexo

 

El sexo tiene hilo musical, al menos, mucha gente le pone al acto su banda sonora preferida, sea para inspirarse y tomar coraje o para tapar los sonidos propios del momento, detalle indispensable cuando vivís en un monoambiente o en casas de paredes finas. Conviene ser discreto en esta vida: las construcciones modernas dejan pasar hasta el run run de los “meteorismos”…

El año pasado el sitio Spotify le encargó al psicólogo Daniel Müllensiefen una investigación sobre la incidencia de la música en el amor y el sexo. El científico analió las respuestas de 2000 personas, y entre los puntos salientes de las conclusiones a las que llegó destaca que el 40% la considera un elemento vital para animar el momento, que la melodía estimula las mismas zonas de placer en el cerebro que el sexo o la comida, y que las voces tipo fumador son muy esitantes. Y cómo! Luego, con los datos del estudio, titulado Science Behind the Song, Spotify armó una “playlist erótica” con las melodías elegidas por sus miembros (los miembros del sitio, claro). Resultó que lo más escuchado a la hora de intercambiar fluídos es “Dirty Dancing”, y la canción “Sexual Healing” fue votada como la mejor ponerle clima a la previa (lamento, no las escuché jamás; y si las escuché, no las recuerdo).

….hablá más fuerte, que no te escucho! Foto nobodyknowbeautifuldisaster

Así como la vista, el tacto y el olfato, el audio nos predispone a pasarla bien (o no), pero es cierto que algunas canciones son tan subidas que al final uno termina concentrándose en ellas y no en lo esencial. El mejor ejemplo es “Je t’aime moi non plus”, en la voz del feo Serge Gainsbourg y la bella Jane Birkin (originalmente la grabó con Brigitte Bardot, en 1967), una dupla que hizo arder al mundo. Y sí, es puro gemido, susurro y suspiro, ay ay…(link, abajo) Aunque, ojo: sabemos que ese coro no siempre es sinónimo de éxtasis.

Está demostrado que las mujeres le hacen la “hinchada” a sus compañeros de turno, emitiendo quejidos y exagerando la cosa, siempre con el noble fin de acercarlos al gol. Lo demostraron varios estudios, entre ellos la University of Central Lancashire de Inglaterra, realizado entre mujeres de 18 a 48 años, y otro publicado anteriormente en LiveScience.com. Según ésta última investigación, muchos hombres no podrían llegar a la meta sin la ayuda de la banda sonora femenina…