¿Porqué algunos llegan solteros a los 40?

 

Ibamos por el cuarto chin chin cuando a una invitada le dio por filosofar. Concluyo que lo peor que puede pasarte en tu cumpleaños es una borracha inspirada. Ya sabemos que la verdad se dice en ese estado, no en otro.

Eso de que a los 40 estás en la plenitud es un verso del marketing para que “sigas participando” y entres al circuito del botox, para que te mates pagando el gimnasio y el músculo no se infle jamás, porque nadie te avisa que a los 40 las proteínas no rinden igual. Y si llegaste soltero, aceptálo de una vez: sos un saldo.

afuckaday

la plenitud es un mar de dudas…¿o la libertad?

via a fuck a day via codicebinario

Así fue como los ñoquis de calabaza nos cayeron como meteoritos…

Mátenla… fue el pesamiento generalizado que alentó entre los presentes la ebria impunidad de la Tota. Marilú, Jessi y yo nos corrimos para evitar que el sayo nos diera de punta, pues por mi parte odio el yogur, no me siento un saldo ni me preocuparía serlo, no tengo colesterol y no piso un gimnasio aunque tenga que levantarme con broches las carnes. Eso sí, a estas alturas de la soireé me pregunto si lo de la “plenitud” no es más que un slogan…

Ultimamente, buscando reconfortarnos, insistimos en que los 40 tienen “ventajas”. Que aunque el envase está medio baqueteado, adentro hay sustancia: tenés experiencia, sabiduría, estabilidad, cierta rebeldía, sufrís lo justo, disfrutás más del sexo y se agigantan las pequeñeces de la vida. Muy bonito. Ahora, yo me pregunto, si ya sos todo eso – sabio, maduro, estable, rebelde, superado y un tigre en la cama…¿porqué hay tantos solteros y solteros/as de 40? Me refiero a solteros por decir vírgenes de amor, de pareja estable, o inestable.  A los solos de verdad.

ay medio el lumbago socorro

tengo 40 via codicebinario

¿No es entonces eso de la “plenitud” una gran contradicción?…Vaya otro ejemplo para ilustrar la cuestión. Hace unos días vino al diario de visita un promotor de un prestigioso banco estatal a ofrecernos créditos hipotecarios a los empleados con más de dos años en la empresa. Allá fue mi compañera Paula, entusiasmadísima, a enterarse de los requisitos. Todo perfecto, salvo un detalle: para los que tienen más de 40 ahora la tasa es variable. Para los de menos de 40, fija. Esa es la plenitud…