La televisión nunca fue la misma luego de que el 8 de abril de 1990 estrenara en la pantalla de ABC la primera temporada de “Twin Peaks“. “Northwest Passage” fue un episodio innovador por donde se lo mire: la estética, la narratividad, su estructura y extensión, forma de presentar sus personajes y aquella construcción kafkiana de mostrarnos, desde el primero momento y sin vueltas, que Laura Palmer estaba muerta.
Nunca pensé que iba a ver a Twin Peaks en emisión y, desde el momento en que lo anunciaron hasta el último lunes, fui una de aquellas seriéfilas felices por cada detalle que estaba viendo.