Rudi Bormann: “La apertura de datos solo requiere una decisión política”

 

De izq. a der., el equipo de Gobierno Abierto: Matías Saguir, María Paz Jurado, Johanna Picciano, Catalina Benedetti, Rudi Borrmann, Antonio MIlanese, Valeria Giannoni, Tomàs Crom, Natalia Sampietro y Carlos Wydler. Falta Gonzalo Iglesias.

Buenos Aires Data, una iniciativa del Gobierno Abierto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, nació hace tres semanas con el objetivo de transparentar los datos y la información pública de una gestión a todos los ciudadanos.

En una entrevista exclusiva para NACION Data, Rudi Bormann -director del proyecto- cuenta cómo trabaja su equipo, explica por qué para una gestión moderna de gobierno es fundamental contar con una plataforma de datos abiertos y habla de innovación tecnológica aplicada a una administración que tiene un impacto decisivo en la vida de las personas.

– ¿Cómo nace el proyecto de Gobierno Abierto y cómo se incorpora el capítulo de Data Gov?

– Empezamos a trabajar hace cuatro años con la creación de una de las primeras direcciones de nuevos medios en el país para darle un lugar destacado al mundo digital en la comunicación con el vecino, en épocas en que muchos decían que era algo pasajero. Hoy el uso de redes sociales y plataformas como Flickr o YouTube se volvieron clave para la comunicación de cualquier administración. En diciembre pasado se dio otro hecho relevante que fue la incorporación del Ministerio de Modernización al Gabinete; entendiendo la modernización desde un punto de vista integral, desarrollando un plan que contempla cuatro ejes de trabajo: el capital humano, la modernización de la administración, las iniciativas que consolidaran a Buenos Aires como un ciudad inteligente  y la creación de la Dirección General de información y Gobierno Abierto, destinada exclusivamente al desarrollo de las herramientas y acciones necesarias para facilitar y promover el desarrollo de esta iniciativa.

En este marco, empezamos a trabajar en el Gobierno Abierto y el acceso a la información como siguiente paso natural, sabiendo que también sería el más profundo y complejo porque tiene que ver no sólo con lo tecnológico sino también con lo cultural, con la idea de construir una nueva forma de relación con el ciudadano abriendo espacios para que puedan contribuir con sus ideas y construir en equipo con el Gobierno. Para esto, se desarrolló un plan basado en la definición de un marco legal favorable a esta iniciativa, la promoción de una cultura de Gobierno Abierto y la apertura de datos. Como parte de este plan lanzamos Buenos Aires Data, la plataforma que facilita el acceso de los ciudadanos a información pública a través de un catálogo de datos y que configura un componente fundamental para todo este proceso porque sin información real y precisa la participación social se produciría a ciegas. Esta es una tendencia mundial en la que están avanzando muchas ciudades del mundo y estamos seguros de que -al igual que hace cuatro años con la explosión de la web social- es algo que sucederá en todas partes tarde o temprano.

– ¿Por qué Argentina está tan atrasada en materia de transparencia de datos?

– Creo que a nivel país falta voluntad política. Si una administración es ordenada en la generación y mantenimiento de la información, la apertura de datos solo requiere de una decisión política. Ahora, si son políticos los que desordenan las metodologías, adoptar una política de transparencia de datos resulta obviamente más complejo.

En la Ciudad pudimos empezar a recorrer este camino porque desde hace más de cuatro años convergen la decisión de focalizar  los planes en todo aquello que es relevante para el vecino y para el propio personal del gobierno, en desarrollar procesos e invertir en capital humano y sistemas de información por un lado, y la decisión de incrementar los niveles de transparencia, por el otro. La ciudad cuenta con una ley de acceso a la información, pero sería fundamental contar con una Ley Nacional que fortalezca la democracia y promueva la eficacia y la eficiencia de la administración pública en todo el país.

Esto no es sólo algo interno, por ejemplo en estos días naciones de todo el mundo se juntan en Brasilia para presentar sus planes de Gobierno Abierto, y Argentina no podrá participar porque no contamos con una Ley Nacional de transparencia implementada a nivel país. Uruguay, Chile, Brasil, Colombia, Paraguay y Perú participan pero la Argentina no, a pesar de contar con iniciativas interesantes a nivel subnacional.

– ¿Cómo está conformado el equipo de Data Gov y qué especialidades tienen?

– Somos un equipo interdisciplinario. Algunos venimos del sector privado y otros de Gobierno, con experiencia también en asociaciones civiles y fundaciones. Estamos divididos en dos grandes áreas: una propia de Open Data, que se encarga de armar y actualizar el producto que nutre a nuestra iniciativa, nuestro catálogo de datos públicos; y otra de difusión e implementación de Gobierno Abierto, que tiene el desafío de promover lo que llamamos una cultura de Gobierno Abierto impulsando la participación y la colaboración de entusiastas cívicos en el Gobierno. Para cumplir objetivos tan diversos necesitábamos también un equipo diverso y de hecho entre nuestras profesiones hay ingenierías, periodismo y comunicación, políticas públicas, abogacía, diseño, economía y relaciones públicas.

– ¿Cómo trabajan con las diferentes áreas de la gestión para abrir los datos?

– La iniciativa de Gobierno Abierto fue presentada a todos los ministerios en el marco del Plan de Modernización de la Ciudad, que impulsó Andrés Ibarra. A partir de esta presentación institucional iniciamos un plan de reuniones con las diferentes áreas para presentarles el proyecto en profundidad, que conozcan de qué se trata Gobierno Abierto y que vean con ejemplos prácticos sobre qué podemos trabajar en conjunto. Después de esas presentaciones empezamos con las reuniones operativas: nuestra especialista en datos hace un mapeo general de los activos de información gestionados por una determinada área, y con eso en la cabeza nos reunimos con los productores de información y empezamos a diseñar un esquema de trabajo para publicarla en formatos reutilizables.

– ¿Cuál es el rol del jefe de Gobierno en este proyecto?

– Mauricio siempre fue un entusiasta de estos temas y entendió la importancia de volcar en internet la mayor cantidad de información posible. Como él mismo dijo en el evento de lanzamiento, no siente que ocultar la información sea un elemento de poder. Estas palabras están en sintonía con todo el proceso de modernización que la Ciudad de Buenos Aires está llevando adelante a través del Ministerio de Modernización, con iniciativas como la digitalización de trámites, desarrollo de aplicaciones, mapas inteligentes entre otros servicios y espacios de interacción para responder de manera sencilla y en línea a las necesidades y expectativas del ciudadano. Esto no sería posible sin el compromiso y el apoyo de Mauricio como máxima autoridad, y esto quedó materializado no sólo en la creación de la estructura transversal necesaria para poder llegar a toda la administración con esta iniciativa sino también en la firma de un decreto que reafirma su compromiso con el Gobierno Abierto como política pública.

– ¿En qué modelos internacionales se inspiraron para crear la plataforma?

– No hay un único camino, ni un manual preciso para hacer esto. Empezamos estudiando las administraciones que estaban más avanzadas en el tema, especialmente en Estados Unidos, Canadá, Europa y Oceanía. La elección de la plataforma CKAN como soporte de nuestro portal de datos se puede resumir en cuatro grandes razones: porque es de código abierto, libre y gratuito -lo que nos permitió una implementación sencilla, rápida y económica-; porque cuenta con una interfaz amigable y fácil de entender, lo que favorece la navegación del sitio; porque CKAN ha sido elegido por muchas otras iniciativas a nivel mundial (Londres, Helsinki, la Unión Europea), lo que prueba la efectividad y eficiencia de la plataforma; porque, no menos importante, posee una fuerte comunidad de usuarios y desarrolladores que impulsan constantemente el avance de la plataforma, comunidad a la que además estamos contribuyendo activamente.

– ¿Qué encuentra el vecino de la ciudad y el ciudadano argentino en general cuando entra a la plataforma?

– El Gobierno de la Ciudad es una red de organismos y dependencias que producen, mantienen y recopilan, todos los días, un enorme e idénticamente complejo volumen de información. El objetivo del Buenos Aires Data no es replicar esa complejidad, sino por el contrario tratar de simplificar el proceso de búsqueda, descubrimiento y acceso a la información, presentando los datos de una forma ordenada, bien documentada, y en formatos que hagan sencillo su análisis o reutilización. A modo de ejemplo, y dependiendo de los intereses del vecino, en la plataforma puede encontrar desde el detalle de cómo el Gobierno gasta su dinero hasta los datos catastrales del terreno que piensa adquirir, pasando por los niveles de contaminación de aire y ruido que registran los sensores de la Ciudad.

En esta primera etapa los datos se presentan en formatos reutilizables que pueden resultar áridos y por eso estamos trabajando en diferentes alternativas para lograr su visualización en formatos más amigables que faciliten su comprensión a un público más amplio. En esta instancia es fundamental el trabajo de los desarrolladores de aplicaciones y la difusión que estos datos pueda tener a través de los medios como mediadores entre los datos y los ciudadanos.

– ¿Cuáles son las acciones gubernamentales que están pendientes en materia de apertura de datos públicos?

– El camino está abierto en la ciudad, pero somos conscientes que apenas recorrimos los primeros kilómetros. Existe un enorme campo de acción, tanto en términos de alcance (qué publicamos y a quién llegamos) como de profundidad (cómo publicamos y qué impacto generamos), y ese camino necesitamos recorrerlo juntos con la comunidad de usuarios. Nuestro trabajo no termina en la publicación de información, tenemos que traccionar simultáneamente la oferta y la demanda de datos, generando espacios para que ambas puedan converger y generar resultados: más transparencia, mejores políticas públicas, mayor innovación en la Ciudad.

– ¿A quién hay que seguir en Twitter para estar al tanto de las últimas tendencias de Data Gov?

– Todo el tiempo aparecen profesionales haciendo cosas de Gobierno Abierto y Open Data. Nosotros curamos una lista en la que vamos agregando profesionales y fuentes todo el tiempo. Puntualmente creo que es clave seguir los hashtags #opendata y #ogov. Y para nombres puntuales te diría el periodista Alex Howard (@digiphile), GovFresh (@govfresh), Tarik Khokhar del Banco Mundial (@tkb), Andrea DiMaio (@andreadimaio), la Fundación Ciudadano Inteligente (@ciudadanoi), Beth Noveck (@bethnoveck) y Andrew Hoppin (@ahoppin), John Tolva (@ChicagoCTO) y Rufus Pollock de la Open Knowledge Foundation (@rufuspollock).