
Foto: Taringa
Empecemos con un lugar común: sí, hay un montón de finales memorables en el cine. Pero, más allá de los clásicos (Casablanca, por ejemplo), todos tenemos nuestros favoritos, esos que serán poco populares pero que nos han traumado o maravillado. El mío es el de Petróleo sangriento, seguramente porque me remite a Kubrick, porque es un delirio, porque Daniel Day-Lewis dice la frase “I drink your milkshake” y porque lo dirigió Paul Thomas Anderson, un amigo de la casa (?). Otro que me impactó recientemente fue el de la gran película de Ben Affleck Gone, Baby, Gone, cuya última secuencia demuestra que Ben es mejor director que actor. Y así podría seguir por un rato largo (sobre todo si me meto con Viridiana), pero la idea es usar estos ejemplos como disparadores para que ustedes compartan, en este espacio, los suyos.
¿Cuál es tu final de película favorito?