Recientemente, y con poca predisposición, ví Temple de acero. Si bien los Coen hace tiempo que dejaron de hacer grandes películas, al menos este western no peca de pretencioso sino que va al quid de la cuestión con dinamismo y, sobre todo, con mucho humor. Y si hablamos de humor y de los Coen…tenemos que hablar de él: Jeff Bridges. Justamente en una encuesta realizada ayer sobre quién merece el Oscar este año, gran parte de los votos (y de los comentarios favorables) fueron para el protagonista del film arriba mencionado y del film que nos ocupa hoy. Mucho no voy a agregar porque en este post sobre mis comedias favoritas ya aludí a El gran Lebowski, pero sí quiero decir que no hay nada más lindo que tomar mi café en la taza con las caritas de The Dude y Walter o que trabajar con la mítica alfombra en formato mousepad. Lo que se dice, una fetichista. Una fetichista que pide por más humor del bueno. Y por mucho más Jeff Bridges. ¡Buen jueves para todos y gracias por tantos comentarios en los últimos posts!
Miren el encuentro entre los Lebowski:
¿Qué opinan de El gran Lebowski? ¿Y del cine de los hermanos Coen? ¿Propongan una escena que quieran ver el jueves próximo
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