Es una de esas verdades que no se pueden discutir: sólo de formularlas quedás como un ignorante, un neófito, un “noo, pibe”, como si dijeras “ficha” o “reina” en ajedrez o “posición adelantada” en fútbol. Pero aquí somos valientes, por eso pregunto:
¿Cuánto pesa el aparato electoral de los intendentes?
Hay que distinguir, claro, entre “popularidad de un intendente” y “peso del aparato electoral del intendente”. Por supuesto que si Sabbatella se presenta de candidato a diputado, saca muchos más votos en Morón que en otros lados, como ocurrió en 2009 [se verá luego en un cuadro más abajo]. Y claro que la lista de Massa va a sacar más votos en Tigre y en Almirante Brown (cuyo intendente Giustozzi es el número 2 de la sábana) que si ellos no se presentaran. Pero eso no necesariamente es aparato: puede ser popularidad pura y simple.
La pregunta es otra. La pregunta es, por ejemplo: “¿saca más votos en el municipio Z el candidato a diputado X apoyado por el intendente Y que los que sacaría el mismo candidato X, en el mismo municipio Z, en las mismas circunstancias socioeconómicas, si no tuviera el apoyo del intendente Y?”. Como sabemos, en las ciencias sociales no son posibles los contrafácticos. Sí, si mi abuela tuviera pelotas sería mi abuelo. Pero no.
Podemos, sin embargo, hacer aproximaciones. Lo que sigue es un intento. En las elecciones para diputados de 2009, aparentemente hubo dos intendentes del conurbano bastante neutrales respecto a la disputa Kirchner-De Narváez: Cariglino (Malvinas) y Curto (Tres de Febrero). [Es cierto que otros intendentes también hicieron un juego ambiguo, pero si es así, si la verdad es "todos juegan ambiguo, según el resultado electoral nacional", entonces por otro camino los aparatos de los intendentes también son bastante irrelevantes].
¿Cómo le fue al kirchnerismo en Malvinas Argentinas y Tres de Febrero en 2009? Como en todos lados, peor que en 2007 (ver cuadro). Si el aparato de los intendentes realmente pesa, entonces les tendría que haber ido especialmente mal en Malvinas y 3DF. Pero no. Kirchner sacó en GBA en 2009 el 72,4% de los votos que sacó Cristina en 2007; en este par de partidos coloradistas obtuvo 71,5% de lo que obtuvo CFK en 2007 — esencialmente lo mismo. ¿Ese 0,9% es el peso del famoso aparato impenetrable de los barones del conurbano? No confundamos “el GBA es muy peronista, porque es bastante pobre” con “los intendentes eligen a quién vota el pueblo”.
Dos notas a pie: (1) la mala performance en los partidos del Oeste tiene que ver con la candidatura de Sabbatella; (2) el “aparato de los intendentes” puede medirse sólo en elecciones intermedias que no coincidan con elecciones a intendentes, ya que en esos casos no se puede aislar el efecto “aparato del intendente” con el efecto “popularidad del intendente”.
Estas próximas elecciones, una nueva entrega de la saga Internas en el Peronismo, nos proveerán más data. Nuevamente, lo que hay que mirar es cómo evoluciona el kirchnerismo –respecto a 2011, por ejemplo– en municipios en los que el intendente apoya a Iturralde versus cómo evoluciona en municipios que se han hecho massistas.